La licitación terminó con la venta de 142 de los 289 bloques ofertados, en su mayoría ubicados en la Amazonía y en la región noreste del país.
Brasil, 14 de mayo.- El gobierno de Brasil recaudó un monto récord de 2.800 millones de reales (unos US$ 1.400 millones), en la primera subasta de concesiones para explotación de petróleo realizada en cinco años.
La licitación, programada para prolongarse por dos días, terminó hoy con la venta de concesiones para 142 de los 289 bloques terrestres y marítimos ofertados, en su mayoría ubicados en la Amazonía y en la región noreste del país.
Las áreas que no lograron interesados podrán ser nuevamente ofrecidas en futuras subastas.
En total, 64 empresas participaron en la disputa, entre ellas el gigante local Petrobras y 46 petroleras extranjeras, como la española Repsol, la francesa Total y la británica BP.
Según la agencia reguladora del sector petrolero (ANP), las empresas ganadoras pagaron en total 2.800 millones de reales por las concesiones, lo que supera ampliamente el récord histórico de 2.100 millones de reales registrado en 2007.
Los bloques en oferta, que ocupan una superficie superior a los 155.000 kilómetros cuadrados, contienen reservas estimadas en más de 9.000 millones de barriles, según cálculos de la ANP.
Las ofertas de áreas expresivas de prospección estaban suspendidas desde 2007, después del hallazgo de los gigantescos yacimientos de crudo en la capa pre-sal que llevó el gobierno a cambiar las normas para la participación de empresas privadas en el sector.
Según el ministro brasileño de Minas y Energía, Edison Lobao, el largo «ayuno» contribuyó a aumentar el interés de las empresas por la subasta de hoy que -aseguró- inaugura una «nueva fase», que incluirá otras dos subastas este año, la última de las cuales, en noviembre, ofrecerá exclusivamente áreas en la capa pre-sal.
El Instituto Brasileño del Petróleo (IBP), que representa la industria del sector, estima que la producción en las áreas ofertadas en la licitación de hoy recién se iniciará en entre cinco y siete años.
No obstante, el presidente de la entidad, Joao Carlos de Luca, pronosticó que la subasta se reflejará en un aumento substancial en el monto de las inversiones.
«Inversiones importantisímas llegarán, y se iniciará un ciclo de descubrir petróleo, producir y generar riqueza para la sociedad», expresó.
Pese a la alegría de las empresas del sector, la subasta generó protestas de grupos de estudiantes y sindicalistas que realizaron una manifestación delante del hotel donde se realiza la operación para denunciar la «privatización» del petróleo brasileño.
«El pueblo brasileño no está de acuerdo con esta política de realización de subastas de petróleo y gas», expresó el coordinador de la Federación Única de los Petroleros (FUP), Joao Antonio Moraes.
Según el sindicalista, el gobierno de Dilma Rousseff «busca convertir a Brasil en un gran exportador de petróleo y gas, lo que, desde nuestro punto de vista, es un gran error».
«Somos un gran país, y grandes naciones no pueden exportar energía, bajo pena de que falte energía para las futuras generaciones», agregó.
Fuente: ámbito.com