Más de 100 comunidades indígenas quechua, kichwa, achuar, kukama y urarina tomaron el control territorial del río Marañón a la altura de San Pedro de Urarinas desde el 20 de noviembre, como parte de una gran movilización por la falta de voluntad política del Estado peruano para cumplir sus compromisos y acuerdos con las comunidades indígenas afectadas por la explotación de petróleo en Loreto.
En setiembre de este año los pueblos indígenas organizados en la Federación Indígena Quechua del Pastaza (FEDIQUEP), Federación de Comunidades Nativas de la Cuenca del Corrientes. (FECONACOR), Organización Federación de Comunidades Nativas del Rio Corrientes (FECONACO), Organización de Pueblos Indígenas Kichwas Amazónicos Fronterizo Perú Ecuador (OPIKAFPE) y la Asociación Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca (ACODECOSPAT) anunciaron esta gran movilización por la falta de diálogo con el Estado respecto a los acuerdos de la consulta previa, la remediación de los más de 2 mil sitios impactados en sus territorios, y otras demandas.
En los próximos días, las comunidades de la organización indígena FECONACO también se movilizarán y bloquearán la cuenca del Corrientes donde se superpone el lote 8.
Señalaron que de no llegar los funcionarios a dialogar con las comunidades, el levantamiento de los pueblos indígenas se extenderá por el lote 192 y en las cuencas del Tigre y el Pastaza.
Previamente alertaron sobre esta medida a las instituciones públicas y a las empresas de transporte fluvial en Loreto y exhortaron a los capitanes de las embarcaciones que han decidido navegar a no optar por acciones violentas con sus comunidades y no continuar su curso de manera forzosa.
Por ese motivo, convocaron a la Defensoría del Pueblo, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y a la Secretaría de Gestión Social y Diálogo de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) a pronunciarse e interceder para retomar este diálogo con el Estado.
“Responsabilizamos al gobierno central y regional de las consecuencias del bloqueo del transporte fluvial en Loreto. Nunca buscamos llegar hasta este punto, pero lo que hoy se encuentra en juego es la vida y el futuro de nuestro pueblo”, señalaron en el comunicado.
Como se recuerda, son más 50 años de explotación petrolera la que viven las comunidades indígenas asentadas en las cuencas del Marañón, Corrientes, Tigre y Pastaza, y que hasta la fecha no han tenido respuestas a sus demandas sobre remediación ambiental, salud, agua, titulación, electrificación, entre otros.
Lunes 25 de noviembre de 2024