El último jueves 20 de enero se registró un nuevo derrame de petróleo en el kilómetro 59, del tramo 1 del Oleoducto Norperuano ubicado en Loreto. Así lo denunció la comunidad indígena de Nueva Alianza, del distrito de Urarinas, quienes exigen al gobierno una atención inmediata.
La comunidad teme que el crudo llegue hasta la quebrada de Urituyacu, que es la fuente principal de acceso al agua de su pueblo. El dirigente indígena Gilter Yuyarima Tapullima señaló a RPP Noticias que fueron dos personas las que se percataron del hecho.
“Al promediar las siete de la noche, unos moradores regresaron de sus actividades diarias y al sentir el olor (de petróleo), se acercaron a la zona”, indicó.
En tanto, Petroperú indicó mediante un comunicado que la fuga de petróleo fue un “acto delictivo con intereses subalternos ocasionado por personas inescrupulosas”.
La petrolera indicó que desplegó a su personal para acciones de verificación y control de hidrocarburos y anunció coordinaciones con el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin).
El OEFA señaló que desde el viernes también se encuentra supervisando el derrame con el fin de determinar causas y el impacto. Sin embargo, las denuncias por derrames petroleros en la zona no son nuevas. La Plataforma Indígena de los Pueblos Afectados por las Actividade Extractivas (PAAE) se pronunció el pasado 20 de enero, demandando al estado que les brinde la misma atención a los derrames de crudo en la Amazonía como el ocurrido en el mar de Ventanilla.
Por su parte, las cuatro federaciones de Loreto que integran la plataforma de Pueblos Indígenas Amazónicos Unidos en Defensa de sus Territorios (Puinamudt), también se pronunciaron y se solidarizaron con lo ocurrido en Ventanilla, puesto que saben los impactos de este tipo de desastres ambientales.
“Esto mismo ocurre en territorios indígenas amazónicos afectados por las actividades petroleras en los Lote 192, Lote 8, Oleoducto Norperuano y otros”, indicaron.
En esa línea, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) también se manifestó e indicó que los pueblos amazónicos padecen de estos accidentes desde hace décadas.
“Los derrames se producen de manera permanente en la Amazonía ante la mirada pasiva y permisiva del gobierno, así como la falta de reacción de la ciudadanía y los medios de comunicación nacionales”, acotaron.
Derrames en la Amazonía no paran
Con este nuevo derrame de petróleo en el tramo 1 del Oleoducto Norperuano, serían cuatro los registrados desde diciembre de 2021 hasta inicios del 2022 en la Amazonía peruana.
El último 13 de enero se reportó un derrame en el centro poblado de Pavayacu del Lote 8 en Loreto. El 27 de diciembre se reportó un derrame en la cuenca del río Tigre, en el Lote 192 en la misma región.
El 31 de diciembre del mismo mes también se reportaron otros dos, en la cuenca del río Corrientes y otro en el tramo 2 del Oleoducto Norperuano, en Santa María de Nieva en Amazonas.
26 de enero de 2022