Temen por sus vidas. Ocho líderes indígenas de Ucayali, Huánuco y Pasco llegaron hace una semana a Lima para solicitar seguridad de parte del Gobierno de Francisco Sagasti, puesto que están siendo amenazados por mafias del narcotráfico, taladores ilegales e invasores.
Durante los primeros días de diciembre, los líderes amenazados de muerte tuvieron varias reuniones con altos funcionarios del Estado para exponer sus casos.
Foto: ORAU
La alerta es constante en la Organización Regional Aidesep Ucayali (Orau), las últimas advertencias que recibieron por parte grupos delincuenciales, ocurrió el pasado 2 de octubre cuando hallaron a un trabajador herido de bala en la puerta del local.
Berlin Diques, presidente de dicha organización que agrupa a 300 comunidades de 15 pueblos amazónicos, manifestó al diario El Comercio que van a continuar luchando “porque los bosques son nuestra fuente de vida, de alimentación, de seguridad, de vida continua”.
Junto a Diques, a la capital también llegó Zulema Guevara, quien exige justicia para su esposo, Arbildo Meléndez Grandes (34), líder cacataibo de la comunidad Unipacuyaku, quien fue asesinado de un balazo el 12 de abril del 2020.
Asimismo, Miguel Gimaraes Vásquez, presidente de la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali y Afluentes (Feconau), también le han llegado varias amenazas por denunciar a las mafias de tala ilegal.
De igual modo, Diana Rios, espera una sentencia para los taladores ilegales que ejecutaron a su padre (Jorge Ríos), quien también se encontraba junto a los líderes asháninkas Edwin Chota, Leoncio Quintisima Meléndez y Francisco Pinedo Ramírez.
Herlin Odicio, presidente de la Federación Nativa de Comunidades Cacataibo (Fenacoca), y Marcelo Odicio Angulo, líder de la comunidad nativa Yamino también sostienen que han sido hostigados y señalan que su vida está en peligro.