Si se confirma a finales de este año, las estadísticas representarían el cuarto año consecutivo en que el índice ha caído.
Brasil, 01 de oct.- Buenas noticias para el pulmón de la tierra: la tasa de deforestación en el Amazonas disminuyó un 23% durante 2011-2012, según las cifras preliminares dadas a conocer por el Instituto Nacional Brasileño de Investigaciones Espaciales (INPE).
Si se confirma a finales de este año, las estadísticas representarían el cuarto año consecutivo en que el índice ha caído.
Los datos, publicados en agosto, se han elaborado a partir de imágenes de satélite tomadas por el Sistema de Detección de Deforestación de Brasil. Se estima que 2.049 kilometros cuadrados fueron talados entre agosto de 2011 y julio de 2012, en comparación con los 2679 kilometros cuadrados detectados en los últimos 12 meses. Hasta la fecha, alrededor de una quinta parte de la Amazonía – que es una de las zonas más biodiversas del planeta y juega un papel vital en la estabilización del clima – ya se ha perdido debido a la acción humana.
El gobierno brasileño tiene como objetivo reducir la deforestación en un 80% en 2020, mientras que Greenpeace está pidiendo una ley para que la deforestación en el Amazonas no exista. En una declaración en respuesta a las últimas cifras, Greenpeace dijo: “Con voluntad política, es posible alcanzar que no haya deforestación en Brasil”.
Según la ONG Global Witness, los activistas ambientales son frecuentemente asesinados en la Amazonía por las personas involucradas en la tala ilegal.
El Código Forestal de Brasil – impulsado por grupos de presión agrícolas – determina el nivel de responsabilidad que tienen los agricultores de conservar los bosques. Los planes del gobierno para construir nuevas centrales hidroeléctricas en la Amazonía también se ven como una gran amenaza para la selva y sus habitantes. Sin embargo, la construcción de la polémica presa de Belo Monte en el río Xingú – que inundará 500 kilómetros cuadrados de tierras y el desplazamiento de miles de personas – se encuentra suspendida a raíz de una apelación legal por parte de grupos indígenas y ecologistas.
El gobierno brasileño anunció apoyo financiero para los proyectos forestales sostenibles.
Fuente: En Positivo.