Un derrame de petróleo ocurrido el pasado 05 de marzo en el río Puinahua, dejó sin agua a las comunidades indígenas kukama que habitan alrededor. El hecho se produjo a dos kilómetros de la base petrolera de PetroTal S.A., en el lote 95, ubicado en el distrito del Puinahua, en la región Loreto.
Tras el hecho, las comunidades afectadas se reunieron con la empresa PetroTal y representantes del Estado, el pasado 24 de marzo, donde les informaron que se les entregaría una primera valoración de los daños e impactos ambientales de su territorio a causa del derrame de petróleo; sin embargo, hasta la fecha el documento no ha sido entregado. A esta situación, se suma la falta de agua para las comunidades afectadas.
El apu Jhener Canayo, presidente de la comunidad de Manco Cápac, una de las afectadas por el derrame, en conversación con el Vigilante Amazónico señaló que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental – OEFA, levantó un primer informe de la afectación, que fue entregado el 24 de marzo; pero este solo se le alcanzó a la Municipalidad del distrito, más no a las autoridades comunales. Tampoco les aseguraron cuánto sería el tiempo en que demoraría en llegar a sus manos dicho informe.
“Lo que sabemos es que la empresa debe pagar indemnizaciones al Estado. Ahora hay un compromiso de parte de la empresa que ha causado el derrame, y va a haber un bono de emergencia que nos van a dar por única vez de 1000 soles. También está previsto una nueva reunión con la mesa técnica antes del 20 de abril, pero no tenemos fecha exacta”, mencionó el apu Jhener.
Pero no tener la información sobre el impacto y la afectación de su territorio tras el derrame de petróleo, no es el único problema que enfrentan las comunidades kukamas, sino también la falta de agua para consumo humano. Puesto, que pese a que la empresa PetroTal viene entregando botellones de agua, estos no son suficientes para toda la población afectada.
“En mi comunidad de Manco Cápac, somos un promedio de 140 familias, y el agua que recibimos son 40 botellones de 20 litros, y eso es cada cierto día, eso no podemos distribuir a toda la comunidad, por lo que distribuimos por casas, por familias, porque si tratamos de repartirnos en toda la población 40 botellones de agua de 20 litros, nos tocaría una taza a cada poblador. Por eso, por familia entregamos un botellón de agua de 20 litros. Mientras eso ocurre, la población ve la forma de cómo sobrevivir. El agua se necesita en todo aspecto”, recalca el líder Jhener Canayo.
La comunidad de Manco Cápac exige al Estado un verdadero apoyo para el agua y la alimentación, y que las autoridades regionales se sumen, porque con la creciente del río –que dificulta la limpieza total del petróleo– no pueden realizar ninguna actividad, y la única que había en su comunidad era la pesca, la cual por la contaminación petrolera la han dejado de hacer, mucho menos pueden comercializar el pescado, porque la gente no quiere comprar diciendo que es pescado del Bajo Puinahua.
“Nosotros no estamos haciendo ninguna actividad, queremos el apoyo de las autoridades, que se pongan una mano al pecho, porque aquí no están consumiendo el agua del río, y el agua que nos entregan es poco. A veces hay agua por minutos, y eso hay que agradecerle a la lluvia, pero pese a que es temporada, no está cayendo”, acota el dirigente.
#Loreto Participamos en reuniones de diálogo desarrolladas el último sábado y domingo en localidades de Bretaña y Manco Cápac, distrito de #Puinahua, donde se abordó problemática ambiental tras derrame de petróleo ocurrido el 5 de marzo en río Puinahua. #ConflictosSociales (1/4) pic.twitter.com/ig7lxXuFKk
— Defensoría Perú (@Defensoria_Peru) March 26, 2024
En cuanto al tema de salud, la comunidad se ha organizado para evitar que la situación se agrave. Además de la creciente, que genera inundaciones y con ello la aparición de varias enfermedades, también está la contaminación petrolera, por lo que se ha prohibido a la población utilizar el agua del río.
“Es un acuerdo que tiene la población de no bañarse y no consumir el agua del río, tampoco el pescado que estamos extrañando. Nuestros niños preguntan cuándo vamos a consumir el pescado. La gente que no está viviendo la realidad aquí, no sabe, pero es una preocupación. A las autoridades hacemos llegar las inquietudes, pero no somos escuchados, para ellos esto no tiene importancia. Pese a que las autoridades regionales y provinciales, y el Ejecutivo han estado presentes, ni así, ellos están tranquilos, pero la población es la que está afectada”, recalca Jhener Canayo.
El dirigente menciona que espera que se tenga una fecha pronta para la reunión de la mesa técnica, y que se cumplan los compromisos cuanto antes, de lo contrario las comunidades impactadas tomarán decisiones al respecto.
“Si hay compromiso con la población afectada en tal fecha, se debe cumplir. Y si cada compromiso tiene un proceso lo entendemos, pero para un compromiso de esta naturaleza que vivimos no tendría que haber tantos procedimientos a seguir para hacernos llegar el compromiso. A la población no es que le gusta estar en líos, no somos personas problemáticas, sino que reclamamos nuestros derechos como población afectada”, sentencia el líder de la comunidad de Manco Cápac.
Martes 09 de abril de 2024