Un último informe del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), reveló que la deforestación debido a la minería ilegal en el entorno del Pariamanu, ubicado en Madre de Dios, se incrementó en los últimos meses. Según el reporte, entre octubre de 2020 y marzo de 2021, esta actividad arrasó más de 15 hectáreas de bosque.
El MAAP viene documentando esta deforestación desde el 2017 hasta la actualidad, y en total han registrado 204 hectáreas de deforestación en esta zona de Madre de Dios. “Esto, en términos de área deforestada, presión constante de mineros y calidad de bosque (se trata de una afectación a bosque primario)”, indicó Matt Finer, director del MAAP a Mongabay Latam respecto a la depredación minera que se vive en Madre de Dios.
En agosto de 2020, el medio de investigación reportó que el Pariamanu era el sector con gran incremento de deforestación generada por nuevos focos de minería ilegal, tras la operación denominada Mercurio en La Pampa, en febrero de 2019.
En ese entonces, el MAAP con la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA) y Amazon Conservation Association (ACA) y con el apoyo del proyecto Prevenir de USAID, registraron que esta deforestación alcanzaba 99 hectáreas con un aumento del 70%, donde la tasa de depredación de hectáreas por mes había aumentado de 2,5 entre 2017 y 2018 a 4,2 durante el 2019.
Los enclaves mineros estaban frente a la comunidad nativa de Boca Pariamanu, y se extendían desde la margen izquierda del río hasta unas 10 hectáreas de bosque de castaña, según pobladores indígenas de la zona. En patrullajes a canoa que realizaron, detectaron al menos ocho focos mineros que contaminaban el río. Ellos fueron reportando estos hechos, lo cual les costó amenazas de muerte, pero sus denuncias fueron cruciales para que las autoridades realicen operativos y contengan la expansión.
Se conoció que entre agosto y noviembre de 2020, hubo destrucción de campamentos, maquinaria para extraer oro y construcciones. Las áreas que iban siendo intervenidas ya no estaban solo frente a la comunidad de Boca Pariamanu, sino también kilómetros más allá.
De acuerdo al informe de Mongabay Latam, algunos indígenas amahuacas que accedieron a declarar sin revelar sus nombres, indicaron que “los concesionarios de castaña siguen permitiendo que los mineros operen en sus terrenos y a cambio reciben entre 10 y 15 gramos de oro semanalmente. La retribución, explican, está sujeta a la cantidad de metal que sea extraída por los ilegales”.
Avances en interdicción
El pasado 23 y 24 de abril, la Capitanía de Puerto Maldonado y representantes de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Madre de Dios, realizaron un operativo contra la minería ilegal, en el sector del Pariamanu, correspondiente a Boca Pariamarca, donde incautaron 60 galones de combustible y destruyeron un campamento minero, balsas y maquinaria para la extracción de oro.
Según los indígenas amahuacas, tras cada operación, las mafias esperan cuatro o cinco días para volver a instalarse en el mismo lugar o seguir avanzando en la expansión.
En tres meses, el fiscal provincial de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Madre de Dios, Carlos Chirre, ya ha encabezado varios operativos. En uno de ellos, indica que hallaron un foco minero que había generado aproximadamente 20 hectáreas de deforestación; sin embargo, hasta ahora no se ha logrado capturar a ningún minero ilegal. Esto hace indicar, que hay vigía en las entradas o los enclaves que dan aviso cuando hay intervenciones.
Falta de presupuesto
El director de la Dirección de Medio Ambiente de la Policía, general PNP José Ludeña Condorí, señaló para Mongabay Latam que los trabajos de su personal en Madre de Dios, están focalizados en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata. Sin embargo tienen contemplado ampliar el radio de operaciones policiales a otros puntos de expansión como el Pariamanu, pero su principal problema es la falta de presupuesto para seguir con las acciones.
Para el presidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata, Víctor Zambrano, la deforestación cerca a las cuencas de los ríos Pariamanu y Pariamarca se hizo incontrolable desde la quincena de abril pasado, y lo atribuye a la falta de una estrategia amplia del Gobierno para luchar contra las mafias.
Zambrano, como los amahuacas, señalan que la presencia esporádica de las autoridades en operativos de interdicción no garantiza el retiro de las redes de mineros ilegales porque “son mafias inmensas que siempre se reinstalan”.