Indígenas y ambientalistas protestaron contra la decisión de Correa de explotar petróleo en la zona
Lima, 03 de setiembre.- Indígenas y ambientalistas protestaron el 16 de agosto contra la decisión del presidente Rafael Correa de explotar petróleo en una zona de la Amazonia ecuatoriana donde Ecuador había propuesto una revolucionaria alternativa ecologista: que la comunidad internacional le pague para dejar el petróleo bajo tierra, lo que no tuvo éxito.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Humberto Cholango, dijo que “sería mejor para todos que hagan una consulta popular y que no triunfe la visión extractivista del Gobierno en complicidad con las empresas petroleras y no descartamos toda clase de acciones para defender el Yasuní como las legales, las protestas y otros mecanismos”.
Añadió que “estamos pidiendo que la sociedad civil y el movimiento indígena mantengamos viva esta iniciativa, el fracaso del Gobierno no significa que nosotros hemos fracasado, debemos defender la enorme biodiversidad y los pueblos en aislamiento voluntario del Yasuní”.
En 1989 el parque Yasuní fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como reserva mundial de la biosfera por su gigantesca diversidad animal y vegetal: en una sola hectárea de extensión hay más animales y plantas que en toda Norteamérica.
La ministra de Ambiente, Lorena Tapia, en declaraciones al canal estatal GamaTV, afirmó que “no hubo el apoyo (internacional) que se esperaba, Ecuador esperó muchísimo tiempo, postergó su decisión… y hoy nos encontramos ante una difícil noticia, difícil decisión, como es abordar la explotación del ITT en el equilibrio del bienestar de todos los ecuatorianos”.
Añadió que el parque nacional Yasuní “va a seguir más intacto que nunca, con el mayor esfuerzo del Estado, del Ministerio del Ambiente… se van a usar las mejores tecnologías y el Ministerio del Ambiente hará el mayor control”.
La propuesta de Correa es ocupar una mínima parte del parque Yasuní, el 1 por mil, del millón de hectáreas que tiene esa zona.
En seis años la propuesta ecuatoriana logró donaciones por 13,3 millones de dólares en efectivo, mientras que tenía ofrecimientos y compromisos aún no entregados por otros 116 millones de dólares, lo que fue calificado por Correa de “fracaso”.
La principal organización ambientalista del país, Acción Ecológica, expresó en un comunicado que Ecuador “será la pobre víctima de una inevitable política que busca el crecimiento económico para lo cual tenemos que extraer más crudo a costa de sacrificar al Yasuní y a los pueblos que viven en él. Quienes nos opongamos a la explotación del bloque ITT nos estigmatizarán por estar impidiendo el desarrollo y seremos anti patrias”.
El expresidente de la iniciativa Yasuní, Roque Sevilla, en declaraciones al canal Ecuavisa, dijo que “lo más revolucionario de la revolución ciudadana era sin duda la iniciativa Yasuní-ITT, y ésta la han echado por el caño. Esto es doloroso, penoso, lamentable y creo que los ecuatorianos no lo debemos aceptar”.
En el Parque Nacional Yasuní, en medio de la Amazonia ecuatoriana, también hay al menos dos pueblos en aislamiento voluntario: los tagaeri y los taromenane. Nadie sabe con certeza su número pero se estima que podrían ser unos pocos cientos de personas.
El petróleo es la principal fuente de ingreso de divisas de Ecuador.
Fuente: Diario Las Américas.