Comunidades indígenas achuar de la cuenca del río Pastaza, ubicado en Loreto, continúan afectadas por un derrame de petróleo ocurrido el 3 de octubre de 2024 en el Oleoducto Norperuano, cuyos impactos en la salud y el medioambiente siguen sin ser atendidos por el Estado ni por Petroperú, empresa responsable. A siete meses del desastre, niños y adultos padecen los efectos de la contaminación y de enfermedades sin identificar.
El líder achuar Jacob Espinar, presidente de la Federación Indígena Achuar del Alto Pastaza (FIAAP) denunció que, hasta la fecha, 11 personas han fallecido a causa de la contaminación: 6 niños y 5 adultos. Además, 71 personas presentan síntomas de intoxicación, erupciones cutáneas, vómitos y diarreas. Las comunidades no cuentan con otras fuentes de agua por lo que se ven obligados a continuar consumiendo agua del río contaminado.
«Lo que más preocupa es que hay niños con ronchas por bañarse en el río. Exigimos agua potable y atención médica inmediata», señaló el apu, quien reclama la implementación de puestos de salud en Siwin y Huagarmona, creados pero sin presupuesto, y una ambulancia acuática para trasladar a pacientes. Actualmente, llegar a un centro de salud más equipado en la ciudad de San Lorenzo, demora 3 días en peque peque.



El Estado posterga la respuesta: Cambio de gabinete frena diálogo
Inicialmente, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) citó a una reunión entre el 26 y 30 de mayo. Sin embargo, tras la renuncia del premier Gustavo Adrianzén —y la posterior disolución de su gabinete—, las comunidades quedaron a la espera de una nueva interlocución.
Este martes 14 de mayo, la presidenta Dina Boluarte juramentó al abogado Eduardo Arana, hasta entonces ministro de Justicia, como el nuevo presidente del Consejo de Ministros. Las comunidades temen que el cambio retrase aún más la atención a sus demandas.
«Pedimos compensación según el Convenio 169 de la OIT. Petroperú se comprometió, pero no ha cumplido», afirmó el dirigente achuar. El derrame de petróleo afectó chacras, peces y fuentes de agua, por lo que las comunidades también exigen piscigranjas para garantizar alimento seguro ante la contaminación.
Petroperú: Limpieza insuficiente y deudas laborales
A pesar de que la empresa realizó una limpieza superficial en el kilómetro 12 del oleoducto, el crudo sigue visible en las comunidades, y no se ha ejecutado la remediación ambiental requerida. Además, el líder indígena denunció que contratistas de Petroperú abandonaron la zona sin pagar a trabajadores locales encargados del desbroce.
«Ancestralmente no teníamos estas enfermedades. El responsable es el Estado y Petroperú. No lucho por mí, sino por todas las comunidades», enfatizó el apu Jacob, quien alertó sobre medidas de fuerza, como el cierre del río Pastaza a embarcaciones de la empresa, si no hay respuestas.
Comunera afectada tras derrame de petróleo
Un llamado al Ministerio de Salud
Las comunidades exigen al Ministerio de Salud (MINSA) dotar de medicinas y personal a los puestos de salud, ya que los diagnósticos realizados no han sido acompañados de tratamiento. A esto se suman brotes de tuberculosis y VIH, agravados por la falta de atención durante una huelga de dos meses de la Red de Salud local.
«Si no nos escuchan, tomaremos acciones. Ya no podemos esperar», sentenció el dirigente achuar Jacob Espinar.
Viernes 16 de mayo de 2025