Un plan de consulta previa fue el tema central en la reunión entre los representantes del grupo mayoritario de comunidades indígenas sobre cuyos territorios se superpone el Lote 192, ubicado al norte de Loreto, con funcionarios de la Oficina de Gestión Social del Ministerio de Energía y Minas (MINEM).
Durante la reunión realizada los días 2 y 3 de mayo pasados, los representantes de Energía y Minas expusieron los lineamientos que trabajaron a partir de las propuestas que las federaciones hicieron llegar al Viceministro de Hidrocarburos en enero. Sin embargo, las propuestas más importantes de las federaciones no habían sido tomadas en cuenta, como la relativa a la medida a consultar, que en un principio el MINEM limitó sólo al Decreto Supremo que aprueba el contrato de concesión. Luego de una discusión al respecto, se estableció en el documento que se discutirán las cláusulas del contrato con las federaciones, que “los acuerdos alcanzados serán incluidos en el contrato del Lote 192”, y que conforme a las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se llegarán a acuerdos con respecto a derechos afectados por la medida.
Imagen: Observatorio Petrolero
“Son casi 50 años que vivimos los abusos de la petrolera. Tenemos metales pesados en la sangre, no tenemos buena atención en salud y ustedes siguen extrayendo nuestro recurso del subsuelo”, expresó la Madre Indígena Kichwa, Ermilda Tapuy, de la Organización de Pueblos Indígenas Kichwa del Alto Tigre Fronterizos Perú-Ecuador (OPIKAFPE). “Necesitamos que nos garanticen el respeto a nuestros derechos en el contrato”, culminó.
Al respecto, Carlos Sandi, presidente de la Federación de Comunidades Nativas del río Corrientes (FECONACOR), representante del pueblo Achuar, indicó que es necesario que las decisiones sobre los derechos de los pueblos indígenas sean tomadas con la debida participación y aportes de estos. “En Lima vemos que gente que no está en contacto con nuestra realidad discuten cosas para nuestro beneficio, toman decisiones por nosotros. Esto no debe ser así, nosotros debemos decidir sobre el contrato petrolero que operará en nuestro territorio los siguientes 40 años”, mencionó.
Para las comunidades es importante tener incidencia sobre las cláusulas del contrato relacionadas a las salvaguardas ambientales y sociales, ya que es en ellas donde se establecerán las reglas que deberá cumplir la nueva operadora en los siguientes 40 años de explotación y exploración petrolera. Una de las más importantes es la relacionada a la creación de un único Instrumento de Gestión Ambiental Integral que dimensione y prevenga los daños ambientales que generará la actividad en el lote, y que cumpla con estándares ambientales altos y no precarios, como es el caso de los instrumentos que han regido a las empresas hasta hoy y que han permitido que más de 1199 sitios impactados estén sin remediar.
Debido a la consulta fraudulenta realizada en 2015, una condición importante para las comunidades del grupo mayoritario es que se garantice que esta nueva consulta no sea validada con el grupo minoritario y sean así excluidas las demandas de las comunidades más afectadas.
“Tienen que respetarnos porque nosotros somos las verdaderas comunidades que estamos en la influencia directa, somos el grupo mayoritario y eso ustedes tienen que tener en claro. No queremos que hagan lo mismo que en el 2015”, expresó Julio Maynas, apu de la comunidad nativa Achuar Nueva Jerusalén. “Si el estado quiere incluir comunidades que están fu
era del lote para hacer pasar sus condiciones que no benefician a los pueblos y hacerles firmar, como hicieron en el 2015, nosotros no lo vamos a permitir. Nosotros estamos aquí apostando para el bienestar y futuro de nuestros hijos”.
Por ello, los y las representantes del grupo mayoritario exigieron que se garantice que el proceso de consulta no se dé por concluido a pesar de que el MINEM haya dado por finalizado su diálogo con el grupo minoritario. Además, se estableció que organismos internacionales como la CIDH y la Oficina de la Relatoría Especial de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, también participarán durante la etapa de diálogo como veedores del proceso.
A su vez, se garantizó, de acuerdo al reglamento, el desarrollo del proceso respetando los enfoques de género, intercultural y territorial, que permitirá la participación efectiva de las mujeres. En este sentido, se establecieron los lugares y fechas para las etapas de información y de evaluación interna, las cuales se realizarán, según reglamento, en las comunidades. En cuanto a la etapa de diálogo, la última en el proceso de consulta previa, esta constará de dos reuniones, una a realizarse en Iquitos a inicios de setiembre, y otra a mediados de dicho mes en la comunidad nativa José Olaya.
El Plan de Consulta Previa será traducido y presentado a las comunidades este mes de mayo, luego de lo cual será publicado en el sitio web oficial del MINEM.
14 de mayo de 2019