Dirigentes de las comunidades nativas Awajun de la Cordillera del Cóndor, en la region Amazonas y que es fronteriza con el Ecuador solicitan la intervención de las autoridades y el cese de la explotación de oro en el bosque de la cordillera
Los dirigentes de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa (ODECOFROC) y diversas organizaciones afiliadas, denunciaron a través de un memorial de fecha 12 de enero que “un grupo de mineros informales junto a presuntos testaferros de los directivos de la empresa minera Afrodita, se estarían coludiendo con algunos dirigentes nativos de la zona para avanzar en transformar esta parte de bosque amazónico indígena en una zona de explotación de oro”, según refiere el mencionado memorial.
Según estas denuncias se trataría del gerente de Afrodita, Jorge Bedoya Torrico, quien estaría comprando dirigentes y promoviendo un comité de “vigilancia ambiental” y luego firmó un Convenio de Compensación Minera con la Organización de Desarrollo de las Comunidades de Alto Comaina (ODECOAC), entidad que hoy está en disputa por dos directivas.
Asimismo denuncian que el avance de estas exploraciones y proceso extractivo “podrían generar daños irrerversibles a los ecosistemas amazónicos de la Cordillera del Cóndor”, según señalan en el memoral. Demandan que se respeten los derechos indígenas del Pueblo Awajun y la propiedad indígena colectiva sobre dicha cordillera, territorio ancestral y sagrado del pueblo Awajun- Wampis, del que nacen las diferentes quebradas que alimentan a las comunidades asentadas en las riberas del río Cenepa y Santiago.
En el mencionado memorial, los dirigentes encabezados por la presidenta de ODECOFROC Augustina Mayan, recuerdan que sobre ese territorio está vigente una demanda que busca reconocer el área del Parque Ichigkat Muja que fuera recortado durante el gobierno de Alan García y sobre el cual se realizó un proceso de consulta previa en el 2005, en la cual las comunidades decidieron que ese territorio se destine a un Parque nacional.
Piden tambien que se investigue la construcción de una carretera que se está realizando desde el territorio ecuatoriano hacia el lado peruano en el Puesto de Vigilancia Tambo. Esta trocha ilegal da pase a los mineros ecuatorianos para explotar y transportar el mineral y se abre camino sobre el bosque. La habría construido de manera irregular la empresa minera Afrodita en su pretensión de iniciar operaciones mineras en la zona.
Por otro lado dirigentes de la Comunidad nativa de Shaim, base de la ODECOAC, denuncian en un comunicado del 09 de enero pasado que habrían intentos de generar violencia entre sus organizaciones, así como paralalizar a la directiva de ODECOAC para así avanzar en la expansion minera.
En recientes declaraciones a radio Stereo AW, nativos de las comunidades de la frontera del Alto Camainas en el distrito del Cenepa, Cordillera del Cóndor en la provincia de Condorcanqui, región Amazonas, anunciaron que desalojarán a los mineros ilegales que se encuentran realizando extracción de mineral de manera ilegal en la cordillera desde hace más de dos años. La medida se adoptará luego que las autoridades tanto del Gobierno Nacional, Gobierno Regional y gobierno local ha hecho caso omiso a los reiterados documentos y pedidos de la población para que intervengan resulta que no han brindado solución al problema hasta la fecha es decir nunca han tomado cartas en el asunto.
Hernández Mayan Agkuash, presidente de una de las directivas de ODECOAC, denunció a través de la radio que un promedio de 40 pobladores indígenas de la comunidad de Shaim se encuentran trabajando junto a más de un centenar de pobladores ecuatorianos, sin importarles el malestar que tiene la población del resto de comunidades, el mineral es extraído del lado peruano y transportado a lado del Ecuador sin ningún inconveniente.
Lo cierto es que se han generado redes ilegales de tráfico de oro, operaciones informales y expectativas por formalizar una operación que a todas luces es incompatible con el marco legal vigente. El gobierno peruano ha fallado en intervenir en la zona, a pesar de tratarse de un lugar estratégico de frontera nacional. Si se deja avanzar la actividad minera, es previsible que se genere una gran devastación como se ha visto en el caso ecuatoriano.