(09/10/17) Los impactos de la minería en la Cordillera del Cóndor vienen acelerando la deforestación y contribuyendo, así, a incrementar el cambio climático. Por ello es que durante la cumbre climática que se viene desarrollando esta semana en Bonn (Alemania), el pueblo awajún se hace presente para denunciar el avance de esta actividad en una zona de gran biodiversidad.
Zebelio Kayap, miembro de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa (ODECOFROC) participó la mañana del jueves de un evento como parte del Pabellón Indígena, en donde expuso acerca de la lucha de los pueblos amazónicos por preservar el bosque. En el evento participaron también representantes de AIDESEP y otras organizaciones indígenas regionales, y el auditorio tuvo un lleno total mostrándose así la solidaridad e interés de la sociedad civil global en los temas amazónicos.
Como ha denunciado el Vigilante Amazónico, la deforestación en la Cordillera del Cóndor viene creciendo rápidamente: en solo dos semanas, por ejemplo, se reportaron 41 alertas de deforestación en el área que se encuentra bajo concesión de la empresa minera Afrodita, afectando un total de 3 hectáreas. Fotos y videos de la zona muestran la construcción de trochas y vías carrozables así como la actividad de mineros formales e informales a ambos lados de la frontera entre Perú y Ecuador, lo que viene causando serios impactos al medio ambiente.
La deforestación de los bosques es la principal responsabilidad del Perú en el cambio climático. El 51% de las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestro país tienen que ver con “cambio de uso de suelo”, el término técnico que incluye la deforestación y la pérdida de bosques primarios, pues al producirse la tala se libera a la atmósfera el carbono acumulado por los árboles durante cientos y miles de años.
Durante su exposición, Kayap Jempekit resaltó el importante rol que los pueblos indígenas han vienen cumpliendo en la defensa de los bosques, y denunció que el parque nacional Ichigkat Muja-Cordillera del Cóndor –cuya creación fue consultada y acordada con las comunidades de la zona- fue recortado arbitrariamente para excluir la concesión minera de Afrodita, por lo cual esta área de gran importancia ecológica se encuentra hoy en día sin ninguna protección legal.