(Wrays Pérez, Pamuk (presidente) del Gobierno Autónomo Wampis)
Entre los limite regionales de Loreto y Amazonas, se concentran alrededor de 80 comunidades Wampis, una de las naciones originarias del Perú. Junto a los pueblos Awajun y Achuar resistieron invasiones tanto de incas como españoles. Este pasado 2 de mayo, Wrays Pérez, Pamuk del Gobierno Autónomo Wampis, se presentará ante el congreso de la república del Perú a recordarnos que somos una nación pluricultural.
«El pueblo Wampis siempre se ha gobernado a sí mismo», señala Wrays Pérez; «no es una novedad», continúa, mientras explica cómo su pueblo ha subsistido bajo sus propios sistemas de gobernanza; cómo han ejercido en el tiempo la posesión ancestral de su territorio, bajo una percepción distinta del terreno. La posesión ancestral Wampis se ha dado a través de una mirada propia de la vida. En la cual aire, tierra, agua, personas y animales forman parte de una sola vida, que solo tiene sentido en su propio terreno.
Tres reservas naturales se extienden a lo largo del territorio Wampis. A pesar de ser reservas naturales, el estado no ha podido evitar su destrucción. No ha podido frenar la tala ilegal, combatir efectivamente la minería ilegal, ni evitar derrames de oleoductos. «Las comunidades Wampis podemos controlar la tala y minería ilegal, «La preservación del medio ambiente es crucial», sostiene con firmeza Wrays Pérez. La percepción Wampis es que el estado peruano ve al bosque cómo un objeto mercantil, y el título de reserva natural solamente le confiere los derechos de compra/venta al estado.
«No buscamos dividirnos del Perú, sino conversar lo nuestro», Wrays indica que la creación del Gobierno Autonomo Wampis es una herramienta política para buscar reconocimiento legal de parte del estado, basados en su propia realidad. Y así asegurar su derecho ancestral e histórico.
Este pasado 2 de mayo, Wrays Pérez, pamuk (presidente) del Gobierno Autónomo Wampis, se presentara ante el congreso de la república del Perú a reafirmar que siguen siendo peruanos, pero con una visión y manejo integral del bosque; a recordarnos que sus sistemas de gobierno, cosmovisión y sabiduría ancestral son igual de válidos a cualquier otro; a recordarnos que somos un estado pluricultural.
4 de mayo de 2017