Foto: Andina
Sin el respaldo del Estado, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis, ubicado en las regiones Amazonas y Loreto, ha decidido hacer frente a la minería ilegal por sus propios medios.
Según el presidente de este gobierno autónomo, Wrays Pérez Ramírez, han programado un operativo indígena de desalojo hoy, 15 de julio, en la quebrada de Pastacillo, Amazonas. “El Estado nos ha dado la espalda pese a que una comisión viajó a Lima a informar a la PCM, al mismo Ministerio del Interior y a la Policía Nacional», comentó el presidente Wampis a Servindi. «Si ocurre algo en este desalojo, que va ser de manera pacífica, va a ser responsabilidad del Estado», aseveró.
Esta actividad ilícita viene destruyendo el territorio Wampis desde el 2015 y la última intervención a cargo de la Marina de Guerra del Perú se dio en junio de ese mismo año. Hasta el momento no se ha dado ninguna otra acción por parte del gobierno central, y los mineros ilegales han continuado con sus actividades, deforestando y afectando una extensión de 150 metros de ancho por 1 kilómetro de largo. Los operadores mineros estarían conformados por un grupo de alrededor de 80 personas: cerca de 20 foráneos, de Madre de Dios y otras regiones, y el resto comuneros awajún de Yutupis.
Estado negó apoyo por falta de presupuesto: La semana pasada una delegación de representantes Wampis llegó a Lima ante la Presidencia del Consejo de Ministros, Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Perú, para solicitar el respaldo y acción inmediata frente a la minería ilegal en su zona. La respuesta se hizo esperar, pero al final manifestaron que el tema presupuestal era un impedimento para el traslado de un contingente policial y el cambio de mando tampoco permitiría desplegar un operativo de esa naturaleza en tan corto tiempo. Cabe resaltar que el pedido de intervención policial o militar se había realizado en otras ocasiones, y las fechas tentativas para ejecutar el operativo fueron posponiéndose desde fines del año pasado.
Defensores ambientales: Los Wampis buscan proteger el territorio no sólo como el espacio donde coexisten con la naturaleza, sino también como un ecosistema que necesita preservarse ante amenazas globales como la del cambio climático. «Es un problema serio, están afectando territorio nuestro que consideramos es un aporte para la lucha contra el cambio climático», declaró Wrays.