Pueblo Embera Katío se encuentra en medio de disputas armadas entre miembros de las FARC y una banda criminal.
17 de agosto, 2013.- Clímaco Arias, un indígena del pueblo Embera Katío, fue asesinado por un grupo armado ilegal en la zona rural de Tierralta, en el alto Sinú, en Colombia.
Según un reporte preliminar de la Defensoría del Pueblo de la Regional Córdoba, Clímaco habría sido asesinado delante de otros miembros de la comunidad en el resguardo Mayor de los Ríos Verde y Sinú. Según la Defensoría del Pueblo, en esa zona del Caribe hay un brote de violencia por las disputas entre las Farc y la banda criminal Águilas Negras, que deja expuestas a violaciones de los derechos fundamentales a las comunidades nativas.
Clímaco Arias pertenecía a la comunidad de Pawarandó, ubicada sobre la cuenca del río Verde en inmediaciones del parque natural Nudo del Paramillo.
El crimen se produjo dos días después de que el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, efectuara una visita humanitaria a Córdoba, en compañía de Terry Morel, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El Defensor del Pueblo advirtió entonces que la población del alto Sinú, especialmente los indígenas, estaba cercada por los grupos armados ilegales, que en varias ocasiones les han impuesto horarios para su movilización, la prohibición del uso del celular y el acceso a las autoridades.
En los últimos meses se han registrado los crímenes de 14 personas entre ellos voceros de los derechos humanos, indígenas, un mototaxista, un profesor y un ganadero. La mortal cifra sube a 15 con el crimen de Clímaco.
Durante la visita humanitaria de dos días a la región del alto Sinú, el Defensor del Pueblo constató el temor que tienen los habitantes de esa región colombiana para denunciar hechos violentos.
“Estoy preocupado porque debido a la ‘ley del silencio’ que impera en Tierralta, los habitantes se ven imposibilitados para denunciar estos hechos que atentan contra sus derechos”, indicó el funcionario quién remarcó que existe un evidente abandono estatal y poca credibilidad en las distintas entidades del Estado.
A raíz del asesinato la Defensoría del Pueblo reiteró su llamado a las autoridades para que adopten medidas urgentes para garantizar la vida de todos los ciudadanos y evitar que grupos armados ilegales que delinquen en la región del alto Sinú sigan asesinando a los líderes de las comunidades indígenas.
Fuente: SERVINDI.