Petroperú, INIA, CIAM, Devida y Proinversión firman convenio marco para investigación y promoción de biocombustibles.
Lima, 24 de oct.- A pesar de que la Comisión Europea (CE) propone limitar el uso de biocombustibles a partir de cultivos que impacten en el precio de los alimentos, en el Perú se apuesta por lo contrario, ya que se busca posicionarlo como productor de este carburante.
Esta medida se impulsará a través de la firma de un convenio marco de cooperación interinstitucional para el apoyo a la investigación y la promoción de la producción y uso de biocombustibles en el Perú entre Petroperú, el INIA, CIAM, Devida y Proinversión.
Este convenio apoya la investigación y promueve la producción de biocombustibles en las regiones de Amazonas, Loreto, Madre de Dios, San Martín y Ucayali, donde cultivos como el piñón blanco, la higuerilla, el ichu pueden ser usados como insumos para los biocombustibles, alternativa para sustituir la hoja de coca.
Carmen Masías, presidenta ejecutiva de Devida, explicó que ya se producen biocombustibles en el país, ya que existen unas 40 mil hectáreas de palma aceitera, de las cuales unas 20 mil pertenecen a empresas privadas grandes y las 20 mil restantes a pequeños productores ubicados en Tocache y Huánuco.
«La ventaja es que ya existe un mercado. Hay demanda y lo que no se quiere es seguir importando sino tener autoabastecimiento», dijo la funcionaria.
Humberto Campodónico, presidente de Petroperú, recordó que desde hace un año su institución tiene la obligación de proveer gasolinas mezcladas con etanol (gasohol) y que en la actualidad tienen un 7,8% de alcohol y mientras el diesel tiene un 5%.
«Lo que busca la iniciativa es tratar de que exista sinergia entre diferentes iniciativas. El INIA investigará y validará los paquetes tecnológicos para el cultivo de estos insumos. El CIAM proveerá de tierras a inversionistas privados (5 mil a 10 mil hectáreas por proyecto), Proinversión buscará la participación de los inversionistas y Petroperú asegurará el mercado a precios de paridad de importación», manifestó.
Gustavo Navarro, gerente de planeamiento de Petroperú, precisó que esta medida se promueve en el país basada en la ley que obliga que todos los productores agreguen un 5% de biodiesel al diesel y 7,8% de alcohol a la gasolina.
«La otra razón es que el Perú decidió optar por una matriz energética y no depender de un solo elemento. El objetivo es que un tercio de la energía sea renovable, pero dando opción a los biocombustibles», detalló el funcionario.
«La demanda diaria de biocombustibles en el país asciende a 4.500 barriles por día. Petroperú compra 2.500 barriles cada día y en el resto del mercado es de 2.000 barriles. En total hay una demanda de 4.500 barriles día», dijo Navarro.
Se debe indicar que Petroperú gasta US$ 700 mil al día en la compra de biodiesel y etanol.
CUIDADO CON ALZA DE LOS ALIMENTOS
La Comisión Europea dio la razón a quienes desde hace años sostienen a los biocarburantes como una de las causas del hambre en el mundo y del alza del precio de los alimentos. Recientemente, Bruselas anunció un cambio legal para limitar el uso de biocombustibles procedentes de tierras de cultivo y que a partir del 2020 solo serán subvencionables los procedentes de desechos, paja o algas, que no pueden ser sospechosos de encarecer la comida.
Lourdes Benavides, responsable del estudio «Las semillas del hambre», afirma que no tiene sentido que se produzca en países pobres carburante (en tierras de cultivo para alimentos) que usarán los automóviles.
“Se desvían recursos a la exportación de cereales, azúcar u oleaginosas, y además eso incide en la subida de los precios de los alimentos”, dijo.
CLAVES
El jefe del INIA, Arturo Flórez Martínez, descartó que los biocombustibles sean una causa del hambre en el mundo. Según indicó, ello depende mucho del ecosistema en el que se produzca. Por ejemplo, en la región San Martín es una excelente oportunidad para el cultivo del piñón blanco.
Fuente: La República.