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Las tensiones en la región Amazonas

Por: Vanessa Schaeffer

La región Amazonas presenta un nivel mínimo de concesiones mineras en su territorio. No obstante, las concesiones otorgadas para minería metálica se focalizan en áreas específicas que se superponen a territorio, bosque y ríos amazónicos de los pueblos indígenas Awajún y Wampis; donde se reportan periódicamente conflictos sociales por causa del avance de la extracción de oro.

Durante el 2017 la región Amazonas se ha convertido en un nuevo escenario de expansión de actividades ilegales de extracción de oro. Empresarios mineros, con dragas, succionadoras y maquinaria, operan impunemente y se van expandiendo sobre los ríos Cenepa, Santiago y Marañón; así como sobre los bosques de la Cordillera del Cóndor. El material de oro extraído sigue, sin mayores controles, diferentes rutas, desde los ríos de Amazonas hasta Nieva y Chiclayo; y desde la Cordillera, hasta las provincias vecinas de Zamora y Chinchipe en Ecuador.

La población indígena de los pueblos awajún y wampis que habita estos territorios, viene denunciando constantemente esta situación. Los mineros ilegales han invadido sus territorios, causando contaminación de sus fuentes de agua, deforestación y una grave afectación de los ecosistemas de los que dependen para sobrevivir. El resultado del avance de la minería ilegal e informal en esta parte de Amazonas es la deforestación de más de 20 hectáreas en el área del Santiago y 41 Alertas Tempranas de Deforestación (MAAP- MINAM) en la zona de la Cordillera del Cóndor concesionada a la empresa minera Afrodita.

Frente a la ausencia de las autoridades competentes, el Gobierno Territorial Autónomo Wampis realizó en julio de 2017, nuevamente, una interdicción por cuenta propia, desalojando y destruyendo maquinaria instalada en la quebrada de Pastacillo, vertiente del río Santiago; a su paso comprobaron el uso de mercurio y maquinaria prohibida que se va expandiendo en la zona. Por su parte, la organización awajún ODECOFROC ha denunciado la asociación entre los mineros informales y la empresa minera Afrodita, titular de concesiones mineras sobre el bosque en la Cordillera del Cóndor; dicha empresa habría promovido la explotación informal de su concesión y campamento, bajo la promesa de otorgar contratos de concesión a los nuevos operadores informales. El material extraído en esta zona es llevado por camiones hacia el país vecino; a través de un camino de acceso construido sobre el bosque, por la empresa Afrodita. Así según denuncian los dirigentes indígenas, mineros peruanos y ecuatorianos van consolidando una red de explotación que opera libremente entre ambos países, sin ningún tipo de control fronterizo.

La tensión y conflicto social son permanentes en el territorio awajún y wampis de Amazonas y ya se han producido enfrentamientos violentos entre ambos pueblos indígenas, entre sus habitantes, así como con mestizos locales y ciudadanos ecuatorianos en la frontera. La situación en esta parte de la región nos da una evidencia clara de la limitada capacidad de acción por parte del Ministerio de Energía y Minas y las autoridades competentes del gobierno actual en la lucha contra la minería ilegal, que avanza impunemente sobre los ríos Santiago, Cenepa y Marañón. Asimismo, el cambio de rumbo que ha tomado la estrategia para la formalización de la minería informal, ha resultado más bien en promover la explotación informal por nuevos operadores en la Cordillera del Cóndor; quienes han logrado su inscripción en el nuevo registro «REINFO» sin más requisitos que acreditar el RUC frente a SUNAT y sin fiscalización posterior. Sin mayor control y en un contexto de aumento de precios internacionales del oro, los indígenas awajún y wampis de esta parte del bosque de Amazonas temen que se replique el lamentable escenario de la Amazonía de Madre de Dios.

01/02/2018

Foto: Andina